El IAIS se dedica a promover el deporte entre sus pacientes y a la población en general. Para ello diagnostica y realiza tratamientos a los pacientes que padecen enfermedades alérgicas desencadenadas por el ejercicio o que determinan un menor rendimiento físico.
El tratamiento más convencional es el uso de beta 2 agonistas en forma inhalada, unos minutos antes de realizar el ejercicio. Pero en particular se debe hacer diagnóstico de la enfermedad, desde el punto de vista etiológico y de la severidad de los síntomas, ya que actualmente se dispone de diversos medicamentos y diferentes indicaciones según sea el caso.
Sin dudas, las fosas nasales son la entrada de los bronquios. En ellas se acondiciona el aire para que los bronquios solamente realicen el intercambio gaseoso. Cuando las fosas nasales tienen alguna restricción, ya sea en la calidad o cantidad, disminuyendo o alterando el normal flujo aéreo nasal, se utiliza la respiración bucal. En estas condiciones, la mucosa de las vías respiratorias bajas desarrollarán menor tolerancia a los estímulos normales, y se verá reflejada en el rendimiento final respiratorio.
El realizar deportes aumenta la vascularización capilar mas externa de la piel, lo que ayuda a expresar las enfermedades de piel, como la urticaria, el angioedema y el shock anafiláctico. Pero además existen otros mecanismos, aún no conocidos donde intervienen el sistema inmunológico y el contacto con alergenos, que terminan provocando la aparición de urticaria, angioedema o anafilaxia al desarrollar deportes únicamente.
Los efectos del medio ambiente sobre el sistema respiratorio están bien estudiados. Se sabe que el entrenamiento en altas altitudes puede beneficiar a los atletas pero puede perjudicarlos en su funcionamiento final. Particularmente las altas altitudes como los ambientes muy polucionados producen una desmejoría en la funcionalidad, especialmente en los atletas con asma.
En general todos los deportes que se desarrollan con carrera libre, en pacientes con asma, son desencadenantes de broncoespasmos. Ejemplos de esos deportes son el fútbol, el básquet, etc. El buceo en profundidad es un apartado especial: todavía no está en claro si es perjudicial para el paciente asmático realizar este deporte. Por otro lado, el deporte que ofrece un clima y entorno ideal para el paciente con asma, es la natación.
Para las personas que sufren de asma inducida por ejercicio hay consideraciones especiales en la medicación y consideraciones no farmacológicas. Para los pacientes que padecen enfermedades de las vías aéreas superiores que enmascaran un asma por ejercicio y los pacientes con asma que realizan deportes, deben ser medicados por especialistas, quienes se regirán por las guías de tratamientos para estas enfermedades, y además serán los responsables ante el Comité Olímpico Internacional, de la prescripción de drogas de ser necesarias, no autorizadas por el mismo.
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